martes, 13 de noviembre de 2012

La universidad de Standford crea una piel artificial que se autoregenera

El proyecto de piel electrónica artificial en la Universidad de Stanford ha recorrido un largo camino desde que lo mencionamos por primera vez en el 2010. De por sí, ya era asombroso que la dermis sintética que desarrollaron fuera tan sensible a los cambios en la presión que podía detectar cuando una mosca se posaba sobre ella. Las versiones más recientes incluyen sensores químicos y biológicos que pueden detectar ciertos tipos de ADN. A principios del año pasado, la investigadora principal y profesora asociada de ingeniería química, Zhenan Bao, logró crear células solares estirables que accionarían la piel artificial.

La última piel que Bao y su equipo han creado representa algunas propiedades de auto-sanación sorprendentes . Sin embargo, a diferencia de los polímeros de autocuración existentes actualmente, las características de la piel de Bao hacen que se destaque muy por encima del resto. Algunos materiales de auto-sanación requieren que estén expuestos a altas temperaturas o a la luz UV para activar las propiedades curativas; la piel de Stanford se curó a sí misma a temperatura ambiente con sólo presionar juntas las piezas cortadas durante un máximo de 30 minutos. Otros materiales de autocuración curan, pero su mecánica y/o estructuras químicas están realmente alteradas de forma permanente, por lo que sólo pueden auto-curarse una vez. La piel de Stanford se cortó en el mismo lugar 50 veces y en cada oportunidad logró repararse a sí misma a cerca del 100 por ciento de su resistencia original, y logró ser un excelente conductor de electricidad, tanto antes como después de realizarse los cortes.
 Vía | medgadget

No hay comentarios:

Publicar un comentario