lunes, 12 de noviembre de 2012

Candidatos del sistema solar a albergar vida extraterrestre

Para aquellos que esperaban encontrar formas complejas de vida extraterrestre en el sistema solar, ¡lo siento "pero va a ser que no"!. En el caso que algún día se encuentre vida en algún punto del sistema solar serán formas de vida muy simples como las bacterias. Aún así, sería un hito histórico en la historia de la humanidad.
A continuación os presento a los posibles candidatos a albergar vida en el sistema solar.
"Señores, pasen y vean"

1. Encelado


Encelado es un satélite de Saturno descubierto en 1789 por William Herschel.  A pesar de su pequeño tamaño, tiene una gran variedad de características superficiales como, por ejemplo, superficies viejas y craterizadas, y también superficies jóvenes y muy lisas.

Se cree que la superficie de esta luna está compuesta en un 99% de hielo de agua, con una buena oportunidad de albergar agua líquida por debajo. Las observaciones de la sonda Cassini durante el sobrevuelo de 2005 sobre Encélado, sugieren la presencia de carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno – moléculas orgánicas necesarias para el desarrollo de la vida.

Algunas imágenes de alta resolución obtenidas por la nave Cassini muestran helados chorros y altas columnas de vapor lanzando grandes cantidades de partículas a gran velocidad. Los científicos examinaron varios modelos para explicar el proceso. Descartaron la idea de que las partículas sean producidas, o que salgan volando de la superficie de la luna, por vapor creado cuando el agua caliente se convierte en gas. En cambio, los científicos han encontrado evidencia de una posibilidad mucho más apasionante: los chorros podrían estar haciendo erupción desde bolsas de agua líquida a más de 0 grados Celsius, cercanas a la superficie.

2. Europa


Europa es el menor de los cuatro satelites galineanos de Júpiter. Aunque la superficie parece estar congelada, muchos sospechan que enterrado bajo ella existe un océano de agua líquida. La actividad volcánica en la luna podría proveer el calor necesario para el mantenimiento de la vida, así como los compuestos químicos que los organismos vivos pudieran necesitar. Este caso sería posible gracias a la posible existencia de fuentes hidrotermales.

3. Marte


Entre los candidatos aptos, Marte se puede considerar con una gran ventaja el primero de la lista. 
Aunque su atmósfera tan débil no hace propicia la vida en marte. En sus polos la cosa cambia. En los polos marcianos existen grandes masas de agua helada que podrían albergar bajo su superficie vida microbiana.

Sus rasgos geológicos implican la pasada presencia de agua líquida a lo ancho de la superficie, así como la existencia de actividad volcánica ahora detenida. Todo esto pudo permitir en el pasado el reciclaje de compuestos químicos y minerales entre la superficie y el interior del planeta.

4. Titán



Titán es una de las lunas de Saturno y al igual que la Tierra tiene nubes, ríos y lagos, pero de metano. Hasta ahora se conocía la existencia de lagos de este elemento en las regiones polares del satélite, pero la investigadora Caitlin Griffith de la Universidad de Arizona (EEUU) y su equipo han encontrado indicios de metano líquido en zonas próximas al ecuador “de al menos un metro de profundidad”, explica a SINC la científica.

Recientemente se han descubierto evidencias de que en la atmósfera de Titán existen aminoácidos y otras moléculas complejas de carbono, “los ladrillos de la vida que conocemos”, recuerda Griffith, que subraya la importancia de seguir investigando: “Como estos aminoácidos se crean a partir de los átomos de metano, es importante que estudiemos dónde se origina y cómo se comporta este elemento”.
5. Ío

Un poco mayor que la Luna de la Tierra, Ío es el más interno de los grandes satélites de Júpiter y el cuerpo más activamente volcánico del Sistema Solar, con columnas de materia alcanzando los 300 kilómetros desde la superficie.
Esta actividad extrema es el resultado del potente tirón gravitatorio de Júpiter, que provoca que la atormentada corteza sólida de Ío se estire y contraiga 100 metros o más, generando un intenso calor en Ío debido a la fricción. Aunque el calor cerca de los volcanes puede alcanzar los 1649 grados C, lo bastante alto para tener lava líquida,  la temperatura superficial de Ío tiene una media de -130 grados C, lo que lleva a campos helados de dióxido de azufre.
Esto significa que Ío es una tierra tanto de fuego como de hielo.
Normalmente se considera a Ío un pobre candidato para la vida debido a toda la radiación con la que Júpiter lo baña. Además, no se han detectado moléculas orgánicas en su superficie, y sólo tiene una fina atmósfera carente de vapor de agua detectable. Sin embargo, investigadores de la Universidad Estatal de Washington creen que pudo haber sido un hábitat más amable en el pasado y que hay una oportunidad de que alguna intrigante forma de vida haya sobrevivido hasta la actualidad.


1 comentario:

  1. Muy buena la información, me sirvió un montón ! Gracias.

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